Por Xosé de Enríquez
8 Jun 2015
aniversario

Ya se habían conquistado los campeonatos uruguayos del '69 y del '70; pero ¿quiénes eran estos "monstruos" que avanzaban a paso firme hacia la epopeya de 1971?

En enero del '55, Nacional derrotó en "el Centenario", en gran partido, al poderoso Austria de Viena, por 3 goles a 0 - O. Méndez, G. Escalada y J. A. Romero -, y le propinó una goleada histórica al encumbrado Boca Juniors: 5-0, goles de Juan A. Romero (2), Orellano (2) y Guillermo Escalada. En marzo de 1953, derrotó en Pacaembú, 4 a 3 a "San Pablo" y a los diez días - en el mismo estadio - , 4:2 a Palmeiras.

En 1960 comenzó la disputa del torneo "Copa Libertadores de América", que al principio jugaban sólo los campeones de cada país. Ese año también se jugó una final local. En "el Uruguayo" del '59, Nacional y Peñarol finalizaron primeros con 26 puntos. La final fue fijada para el 20 de marzo de 1960. Nacional fue vencido por 2 a 0 en un partido para el cual el rival, realizó dos incorporaciones antirreglamentarias, inexplicablemente autorizadas por la A.U.F., en lo que fue el sonado caso "Spencer, Linaza, Pedra".

Nacional participa por primera vez en la "Libertadores", en 1962, quedando eliminado en las semifinales luego de vencer a Sporting Cristal de Perú y a Racing argentino. Alcanzar el título de campeón de América empezó a convertirse en una obsesión; cuanto más lo intentaba Nacional más esquiva le resultaba la suerte. Año tras año, parecía convertirse aquel deseo en una "misión imposible". En 1963 los tricolores habían obtenido todos los campeonatos locales, entre ellos el "Uruguayo", razón por la cual disputarían nuevamente la Copa "Libertadores". Nacional se reforzó convenientemente y para ello contrató a José Sanfilippo como la máxima esperanza goleadora. Los tricolores ya habían dejado atrás a los paraguayos de Cerro Porteño y a los bolivianos de Aurora; la contratación del "Nene" Sanfilippo, que debutó en la gira por Europa y Asia, aumentando la expectativa, había causado un efecto sicológico muy grande. El 15 de julio en Santiago de Chile, jugó Sanfilippo su primer partido con Nacional por el torneo continental. Ganaron los triclores 4 a 2; 2 del "Nene", Leites y Douksas, La revancha en Montevideo sería el 1º de agosto; para el 25 de julio se fijó un amistoso contra el Vasco da Gama, que Nacional ganó 2 a 0, pero el resultado fue lo último que importó de ese partido.

Hércules Brito, Campeón del Mundo en 1970 con Brasil y Celio Taveira - que llegaría más tarde a Nacional - estaban en el equipo de la "Cruz de Malta" ese día... Después de ir ganando Nacional, entraron Arias y Urruzmendi, por Eliseo Alvarez y Domingo Pérez respectivamente. A los 28' del segundo tiempo, Urruzmendi cruzó una pelota al área de la Colombes, el "10" de Nacional fue a golpearla y el corpulento zaguero Fontana también; el delantero llegó primero al balón y la suela del brasileño se estrelló contra su pierna izquierda, provocándole fractura de tibia y peroné, de acuerdo al dictamen del prestigioso Dr. Roberto Masliah, a cargo de la sanidad. No sólo se había quebrado Sanfilippo; la ilusión y la esperanza tricolores se hicieron añicos.

Colo Colo fue derrotado 4 a 2, pero en las finales no se pudo con Independiente de Avellaneda. Cero a cero en  Montevideo - el árbitro holandés Leo Horn, que anduvo de paseo por Avellaneda invitado por los "rojos" antes de llegar a Montevideo, le anuló un gol a Mario Bergara - y 1 a 0 a favor de Independiente en su cancha, fueron los resultados que disiparon el primer sueño de Copa.

En 1966 Nacional fue eliminado en semifinales, pero en 1967 otra vez el sueño estuvo por cumplirse. Después de eliminar a Peñarol y a Cruzeiro de Brasil, que conformó la escuadra más poderosa de su historia, los tricolores disputaron las finales con Racing de Avellaneda. Dos empates a cero - en Avellaneda y Montevideo - y un tercer partido en Santiago de Chile, que ganaron los dirigidos por el revolucionario Pizzuti, 2 a 1, reavivaron el estigma de la Copa. No se podía...

En 1968 asume la presidencia de Nacional el Sr. Miguel Restuccia, función que cumpliría durante 12 años ininterrumpidos. El Club integra al primer equipo algunas de las figuras que conformarán más tarde una poderosa escuadra. Adquiere Nacional el campo deportivo y concentración que bautizó "Los Céspedes"; "es un modelo de confort y es sólo comparable con el mismo "La Candela" del Club Boca Juniors de Argentina".  

En el '68, Nacional fue eliminado en la primera fase de la "Libertadores", pero ocurrió un hecho importantísimo para el futuro. Luego del partido que se perdió en Puerto Sajonia, con tra Guaraní, por 2 a 1 - el árbitro había suspendido el encuentro y los miembros de la C.S.F. le hicieron desistir de la medida -, se produjo una novedosa respuesta del Club, reclamando ante la Confederación en Lima, solicitando la anulación del "match". Nos prosperó pero abrió un camino...

Por iniciativa de su Comisión Directiva, Nacional lanzó una popular rifa que se llamó "La Gran Jugada" y que, en gran parte, sirvió para solventar la importante inversión hecha en ese período. Los frutos comenzaron a sazonar; en 1969 Nacional volvió a la final de la Copa "Libertadores" cayendo ante Estudiantes de La Plata; los pincharratas vencieron 1 a 0 en el Centenario y 2 a 0 en su feudo. La tercera no fue la vencida, mas en el alma tricolor, en el espíritu de sus dirigentes y en el corazón esperanzado de la hinchada, parecía existir el convencimiento - y la fe plena - de que para la próxima se lograría quebrar el maleficio.

Ya se habían conquistado los campeonatos uruguayos del '69 y del '70; pero ¿quiénes eran estos "monstruos" que avanzaban a paso firme hacia la epopeya de 1971?

En el arco, Ayrton Correa de Arruda, "Manga", recogió la tradición que venía desde el fondo de la historia, desde Demarchi y el "Buzo" Mazzali y que tomaba de sus predecesores, el brillante Roberto Sosa y el argentino Rogelio Domínguez. El brasileño tenía un dominio del arco pocas veces visto. De la tercera división había llegado Atilio Genaro Ancheta, considerado por la prensa del mundo como el mejor zaguero del Mundial de México. El gran "Cococho", Emilio Alvarez que llenó una década de Nacional como titular inamovible, actuó hasta 1970; luego llegaría el "Chueco" JuanMasnik, Luis Ubiña, el "Peta"; Montero Castillo, Mujica, Blanco, Brunel... En la noche del 10 de febrero de 1969, en un partido por la 3ª Copa "Montevideo" - que obtendría Nacional -, contra Vélez Sarsfield, debutó Luis Cubilla. El "Negro" Cubilla era capaz de driblear como de golear; siempre quería la pelota, y cuando se complicaba más la pedía. El hincha siempre esperaba la "sorpresa", pues Cubilla podía hacer cualquier cosa con la "ball" en los pies. Era inteligente hasta para evitar los golpes. Luego del partido con Vélez - a los cuatro días - jugó su primer clásico vistiendo la tricolor; fue triunfo albo 3 a 1. Cubilla fue protagonista esencial de este período de Nacional, "un aspecto que no es intrascendente, desde que nunca ocultó sus sentimientos desde niño por el tradicional rival. Por eso su incorporación significó - desde el instante que firmó pase y contrato - un acontecimiento". 

Llegaron otros futbolistas también, que resultarían claves y escribirían nuevas páginas gloriosas para el Club. Al final del Capítulo iremos a ellos.

Desde 1969 hasta 1972, Nacional fue el monarca indiscutido del campeonato uruguayo; en el torneo del '69, de 25 partidos jugados únicamente perdió el último. Fue el Club que más jugadores aportó a la Selección Uruguaya que logró la clasificación para "México 70". En 1970 se obtuvo en forma invicta, la cuarta Copa "Montevideo", frente a rivales de gran valía: Corinthians, River argentino, San Lorenzo, Estrella Roja de Yugoslavia y Peñarol. En un hecho de extraños ribetes anecdóticos, Nacional venció 7 a 2 a San Lorenzo de Almagro - 5 goles de Artime -, repitiendo el resultado de 1948 contra el mismo club... ¡con 5 goles de Atilio! La última figuración importante de Uruguay en un Mundial - 4º puesto - tuvo a las principales estrellas del Club en la primera línea. Nacional cerró aquel año intenso con un vibrante "match" ante el Ferencvaros de Hungría. Fue un ¡partidazo!, que quedó en el recuerdo de quienes tuvieron la fortuna de presenciarlo; Nacional, que ganó 5 a 4 ya se asomaba a su destino de gloria.

En 1971, Nacional alcanzó el pico más al alto de este brillante momento histórico; la consagración absoluta. El "fantasma" de la "Libertadores" fue extirpado de raíz, después de tres intentos se conquistó lo que no era un título más... Era una cuenta pendiente con la historia. "Si queremos llegar a algo, tenemos que vencer a todos", decía Washington "Pulpa" Etchamendy, el Director Técnico de aquel ¡cuadrazo!

El camino hacia la cúspide de la gloria, se inició el 2 de marzo del '71, en el Centenario. Nacional 2, Peñarol 1; goles de Artime (N), Mujica (N) y Castronovo (P). Los tricolores alinearon a: Manga; Ancheta y Masnik; Blanco, Montero Castillo y Mujica; Espárrago (Bareño), Maneiro, Mamelli (Prieto), Artime y Morales. 

En la revancha, el 30 del mismo mes, otra vez Nacional derrotó a los aurinegros, 2 a 0; goles de Blanco y Maneiro. Habían quedado por el camino The Strongest y Chaco Petrolero (bolivianos); quedarían Universitario de Lima y Palmeiras... y esperaba Estudiantes de La Plata - tricampeón de América.

En aquellas semifinales, Nacional tuvo momentos de esplendor: en San Pablo vapuleó a Palmeiras 3 a 0; dos goles de Artime y uno de Bareño. Aquí fue 3 a 1. Frente a los peruanos en Lima, Manga desvió con el pie derecho un penal ejecutado por Chumpitaz; fue 0 a 0. La revancha en el Centenario despejó dudas: 3-0; dos de Morales, 1 de Artime.

Las finales del '69 no estaban tan lejos. Otra vez era Estudiantes, el de la fama de invencibles en "la Copa". El brasileño Zezé Moreira - conductor de Nacional en aquella temporada - no estaba; tampoco "Cococho" Alvarez, y el Club había por fin conformado el "team" soñado, pero adelante... estaba Estudiantes otra vez.

Se perdió en La Plata 1 a 0; es decir, se perdió en el único sitio donde no se podía ganar. La ciudad era una caldera efervescente: el clima apropiado - crearlo era su especialidad - para los "pincharratas". La revancha en Montevideo fue para Nacional, gol de Juan Masnik, como resultado de una constante presión tricolor. El 9 de junio se jugó el tercer partido en el Estadio Nacional de Lima. Hormázabal, de Chile, fue el árbitro. Frente al Estudiantes de Aguirre Suárez, Togneri, Malbernat, Pachamé y "la bruja" Verón... la esperanza tricolor: Manga; Ancheta y Masnik; Ubiña, Montero Castillo y Blanco; Cubilla, Maneiro (Mujica), Espárraga, Artime y Morales (Mamelli). A los 22' abrió el tanteador Víctor Espárrago y a los 76', después de una "diablura" de Cubilla - "el último exponente de la genialidad que otrora tuviera el fútbol uruguayo" - Luis Artime puso el 2 a 0 definitivo.

"Tembló la tierra"


No hay casualidades en la historia de Nacional; ¡justo el 9 de junio, el Día del Fútbol Sudamericano, que recuerda la hazaña de Colombes, de la que los tricolores fueron impulso y sostén, el Club de los Céspedes se consagró Campeón de América! En Montevideo, el pueblo nacionalófilo ganó las calles; era un torrente incontenible que desfiló celebrando alborozado la conquista del título.

Algunos titulares de prensa de la época, nos retrotraen a aquellos días maravillosos: "Júbilo en el Uruguay por la conquista"; "La Razón" de Buenos Aires. "Gran carnaval en Montevideo por el título de Nacional"; "La Crónica" de Lima. "Todo un pueblo lanzado en festejo interminable"; "La Mañana". "Los puños apuntan al cielo: Restuccia gritando por su Nacional y Ubiña con la Copa, esa Vieja Dama digna"; "El Diario". "Un 9 de junio como hace 47 años, todo Uruguay festejó una proeza de su fútbol"; "El País". "Un famoso linaje de fútbol, resplandece"; "El Día". "Dijo Restuccia: 'Tembló la tierra por el triunfo de Nacional'"; "Acción".

Por desgracia, Estudiantes no había dejado un buen recuerdo en las finales intercontinentales y el campeón europeo, Ayax de Holanda, se negó a disputar el cetro mundial de clubes. Las gestiones para conseguir que Nacional disputara la final fueron extensas; parecía que todo se le complicaría a los tricolores y se le negaría el derecho de bregar por la Copa Intercontinental. Finalmente la UEFA autorizó al vicecampeón europeo Panathinaikos, de Grecia, a disputar la final.

Uno a uno, en "El Pireo", fue el resultado del primer encuentro; la revancha en Montevideo terminó 2 a 1, a favor de Nacional; la "Intercontinental" estaba en casa... Fue el 28 de diciembre de 1971. Actuaron en Nacional, que cerraba un año espectacular: Manga; Brunel y Masnik; Ubiña, Montero Castillo y Blanco; Cubilla (Mujica), Maneiro, espárrago, Artime y Mamelli (Bareño). Los dos goles los marcó Luis Artime.
En 1971, precisamente en el partido clásico del 2 de marzo que ya reseñamos, se inició un INVICTO DE 16 CLASICOS SEGUIDOS; ¡tres años sin ser vencidos! Un "récord" absoluto, jamás igualado. Del 2 de marzo del '71 hasta el 31 de enero de 1974. Otros lauros cosechados por Nacional en este ciclo son: la Copa Interamericana, el 12º Trofeo "Costa del Sol" y la Copa "Intendencia Municipal de Montevideo".
Nacional cerró el año '71, luego de excepcional esfuerzo, con 75 partidos jugados, de los que ganó 48, empató 17 y sólo perdió 10.

Uno de los principales responsables de que "la tierra temblara" se llamaba Luis Artime, el "Fantasma", el "Artillero"; cuando llegó al Club y fue presentado en la sede de 8 de Octubre, estaba presente Luis Cubilla, quien le expresó a don Restuccia: "Lo felicito, Presidente. Nos aseguramos el título y 50 goles al año". Artime debutó el 16 de agosto de 1969 contra Danubio, por el campeonato uruguayo. Ganó Nacional 3 a 0 e hizo 2 goles.

Juan Martín Mujica aseguraba que"Aquel Nacional tenía tres fenómenos, Manga que las 'agarraba' todas, y los dos Luises. Uno la quería siempre, el otro pedía que la tiraran al área, que él se las arreglaba".

"Luisito" Artime fue goleador en todas las canchas del mundo; lo fue de tres campeonatos uruguayos que jugó y con su concurso Nacional salió campeón ('69, '70 y '71). Conquistó más de 1.000 goles y los números 1.000, 1.001 y 1.002 se los hizo a Peñarol en una noche de clásico por la "Libertadores", el 3 de mayo de 1972. En esa ocasión los tricolores debían marcar 5 goles para clasificar; se ganó 3 a 0 y Cubilla marró un penal. Los "tres" de Artime - era su despedida - fueron de cabeza. Fue un goleador único y distinto a todos, basado en apariciones "fantasmales" cuando menos se esperaba que surgiera. Ya dijimos antes que no hay casualidades... Artime también venía de Junín. Su recuerdo estará por siempre indeleble en el alma de los nacionalófilos, así como su nombre en los puestos más altos de las estadísticas de los goleadores.

Xosé de Enríquez: "Hacia el campo van los albos"

Pinchá acá para escuchar los goles del glorioso Club Nacional de Football en los partidos disputados en Montevideo y en la finalísima en el Estadio Nacional de Lima en la voz de Carlos Solé





SEGUINOS

Crear una cuenta



Ingrese a su cuenta