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26 Feb 2016
Historia

El Ingeniero Mecánico Pedro Sedgfield tuvo una dilatada gestión en el Central Uruguay Railway Cricket Club. Fue uno de los iniciadores de las gestiones para la fundación del club en 1891

El Ingeniero Mecánico Pedro Sedgfield tuvo una dilatada gestión en el Central Uruguay Railway Cricket Club. Fue uno de los iniciadores de las gestiones para la fundación del club en 1891 y presidente entre los años 1909 y 1915, año en que, irónicamente, debió encabezar las gestiones para disolver la institución de la que era co fundador.

Pero además de lo expuesto, el Ingeniero Sedfield fue una importante figura en los hechos que provocaron el alejamiento de algunos socios de segunda y la fundación del Club Peñarol. En el mes de abril del año 1914 el Ingeniero Sedfield envía una carta al Administrador General del ferrocarril planteándole la difícil situación del único y verdadero club “carbonero” y solicitando ayuda.

Esta carta, de cuya autenticidad no se puede dudar, fue escrita en inglés, fue traducida por el ex Presidente del Club Peñarol, el Dr Alberto Mantrana Garín, y está incluida en el folleto Oficial del Club aurinegro “Por la verdad” editado en 1939. Pieza Nº 19, páginas 50 y 51, y dice así: 

“Oficina del Ingeniero Mecánico-Villa de Peñarol” Informo a “usted que recientemente el Central Uruguay “Railway Cricket Club, que desde hace algunos años ha estado dedicado casi exclusivamente a la práctica del football, se ha “disuelto el elemento football, formando otro club con sede “completamente alejada de Peñarol. Esto ha sido llevado a “cabo principalmente a fin de dar cumplimiento a los deseos “expresados con frecuencia por la Compañía en el sentido de que “los partidos oficiales de football debían ser evitados en “Peñarol, por los inconvenientes que soporta la Compañía de tener que disponer de trenes especiales para el público. Para “asegurar aún más esta finalidad es necesario que el remanente “ del viejo club se abstenga de participar en los partidos de la “Liga y otros partidos de Competencia y que como resultado de la  escisión, el antiguo club tiene su lista de socios reducida a 38 y  el dinero en efectivo es más o menos $ 700.00. El alquiler anual por el campo es de $ 150.00 y está abonado hasta junio próximo. Las entradas del Club sin embargo serán tan reducidas que un nuevo pago de este alquiler y la retención del campo difícilmente sea factible. De manera pues, que sería conveniente si la Compañía se tomara la responsabilidad del alquiler con el fin de mantener alejados a los otros clubs y a condición de que el viejo Club no tomara parte en los partidos de la Liga y de competencia. Las perspectivas del antiguo club no permiten mucho debido a la falta de iniciativa atlética entre los empleados del Ferrocarril Central del Uruguay y no sería difícil que no pudiera sostenerse por más tiempo. El campo en cuestión es céntrico y bien podría ser vendido en solares para construcciones de viviendas  de empleados en cualquier momento.  Si la Compañía pudiera comprarlo de una vez y permitir su uso para fines de deportes, la seguridad podría ser más fácil el establecimiento del Club sobre una base más segura, mientras “que el riesgo de establecimiento de  algún otro instituto deportivo sería fácilmente evitado.”

“Villa Peñarol, abril de mil novecientos catorce”

Firmado: Pedro Sedgfield

Como podrán apreciar la cuestión es clara y no merece comentario adicional. Pero antes de cerrar el presente escrito debo agregar un comentario. Los aurinegros son persistentes y obsesivos, y a pesar de que les presente documentos que desmientan sus afirmaciones,  seguirán colándose al ferrocarril con destino a la Villa Peñarol, y desde sus ventanillas agitaran sus banderas muy diferentes en color y diseño a la de la institución inglesa, y gritarán a los cuatro vientos  que son la continuación del CURCC.

Mientras tanto el “Licenciado” Ruglio, con el auspicio de viejos conocidos, seguirá recorriendo medios de comunicación insistiendo con inciertas historias adornadas por hechos que solo están en su imaginación.

Daniel Navascués





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