Díganme que se siente

Las rivalidades creadas por el grito de la hinchada son bastante menos serias que las reales. Las que acontecieron dentro de un terreno de juego.

"Brasil, decime que se siente, tener en casa a tu papá", han cantado hasta el día de la final, los hinchas argentinos. Fue la canción de cabecera de todo hincha de Argentina desde que comenzó el mundial de fútbol. La letra de la canción, no tiene ninguna base sustentada en logros deportivos, es simplemente parte de esa dialéctica en donde importa más el efecto de lo que decís, por sobre la verdad en tus palabras. 

Argentina ni rebuscando en los más recónditos archivos históricos puede autoproclamarse "papá" de Brasil en términos futbolísticos. Un país pentacampeón mundial versus otro que gano dos mundiales (esto es 3 mundiales a favor de Brasil) ya debería hacerlos reflexionar, pero si a eso se le suma que no han tenido demasiadas "batallas" históricas entre ellos, podríamos quedarnos solamente con la "guerra" generada por la cercanía geográfica y el halo de "dos potencias". 

Los argentinos se aferran al gol de Cannigia en Italia 90 a lo que los brasileros les podrían responder con el triunfo en el mundial de España 82. Más allá de esos enfrentamientos relativamente recientes en términos históricos, no tenemos un rosario de partidazos memorables, o grandes hitos de la historia del fútbol.

A mi lo que me gustaría preguntarle a los hinchas de Argentina y Brasil es que se siente que un país vecino con tres millones de habitantes, siga ostentando ser el país más ganador de América. Tenemos un mercado chico, un fútbol más pobre y mucho menos poder en las altas instituciones que gobiernan el fútbol. Que se siente tener en el haber dos finales del mundo perdidas contra nosotros, a Brasil a domicilio y a Argentina de locales, más varias finales y semifinales de Copa América a domicilio y de local. Aquí si que me gustaría saber, ¿que se siente?

Ya que los argentinos hablan de "papá en casa", remitámonos a eso, no ampliemos la data, dejemos a un lado el hecho de que fuimos la primera selección que humilló a Brasil con una goleada por 6 a 0 en la Copa América de 1920 o que le ganamos a Argentina la primera final olímpica que disputaron.

Marquemos solo lo acontecido de local y ante los otros dos grandes del continente, esa casa que, en el caso de Uruguay, se mantiene inexpugnable. Siete Copa América se organizaron en suelo oriental (1917, 1923, 1924, 1942, 1956, 1967 y 1995). Las siete descansan en las vitrinas de la AUF, al igual que el único Mundial que llevó adelante nuestro país. Brasileros y argentinos no pueden decir lo mismo. En cuanto a arruinarle la fiesta al dueño de casa, mano a mano, nosotros y solo nostros contamos con esos antecedentes.

La historia de la paternidad oriental arranca con la primera Copa América, en Buenos, en 1917. Uruguay y Argentina llegan a la final un 16 de julio -que se habría de completar al día siguiente debido a inconvenientes surgidos entre el público- y Uruguay, que llegaba con ventaja de puntos se corona Campeón de América tras empatar a cero con los dueños de casa.

Un 16 de julio de 1950 marca el jalón más recordado en la historia de los mundiales de fútbol. Nuevamente Uruguay se alza con un torneo internacional en suelo del país organizador.

Finalmente, el 4 de noviembre de 1983, Uruguay obtiene su decimoprimera Copa América, en Salvador de Bahía, Brasil, en la segunda final del torneo de ese año. Uruguay llegó a esta instancia con la ventaja de haber ganado el primer partido en el Estadio Centenario por 2 a 0. En Brasil el resultado final fue empate a uno y así Uruguay obtiene una nueva Copa América en suelo extranjero. 

En 1987 y en el 2011, Uruguay sale campeón de la Copa América en suelo argentino. En ambas ocasiones los dejamos afuera, mano a mano, en semifinales (87) y en cuartos (2011). En el 87 a la Argentina campeona del mundo 1986 y en el 2011 a esta selección que hoy acaba de quedar segunda en el Mundial de Brasil 2014.

Decime que se siente, seguir detrás del verdadero "papá" de América.

Tomás Ramone

decano.com