Análisis de Nacional - Vélez

Juan Génova ve los detalles del equipo de Lasarte y explica sus aciertos y errores en el último amistoso internacional de preparación, hasta el momento, para el Decano.

Nacional se sigue preparando para el comienzo del Torneo Especial. Se midió ante Vélez Sarsfield, rival que no se metió atrás, con buenas intenciones para jugar pero falto de profundidad. Estos son algunos apuntes de lo que vimos.

Es fundamental —una necesidad— que la pelota salga bien jugada de atrás. En cualquier partido de la liga que sea, de los 22 jugadores que hay en cancha quienes tienen más libertad para jugar son el arquero y los centrales. El sábado, raro en ellos, Victorino y Polenta fallaron el primer pase entre líneas, principalmente en los 45 minutos iniciales.

Si Conde decide salir en corto la pelota está en nuestro poder —100 % es mía—, si pega un pelotazo en largo se va a dividir —50 y 50—. La sensación de alivio en la gente debería ser cuando la tengo, no cuando la divido.

Nos pasó en el último Campeonato Uruguayo, en esta pretemporada contra Fénix y en menor medida frente a Vélez: nos cuesta defender el juego aéreo. Pelota quieta en contra —córners, tiros libres— o en movimiento con centros cruzados buscando la espalda del segundo central.

La jugada previa al penal convertido por Lozano es brillante. Nace en un saque de banda y se produce una triangulación; los protagonistas: Santiago Romero, Kevin Ramírez y Diego Arismendi. Desde la tribuna o por televisión se ve todo muy fácil, pero ejecutarlo en cancha no lo es. El video está en cámara lenta para que aprecien los movimientos con mayor detenimiento.

Fue una de las mejores jugadas colectivas de Nacional. Comenzó en las manos de Conde, siguió por el sector izquierdo con Polenta, Romero, Porras, Barcia, Fernández, Viudez, Espino y la finalizó, algo incómodo, Barcia. Transición muy rápida defensa - ataque (video en cámara lenta).

Para finalizar con el análisis, Lasarte pidió a Martín Ligüera, un número 10 clásico, esos que están en vía de extinción; el que le pone la pausa a tanto vértigo. En su retorno al club jugó 26 minutos de manera aceptable.

Juan Génova