¡Cómo en las grandes noches!

En un partido casi perfecto el Decano logró la clasificación en Copa Sudamericana.

Alexander Medina sorprendió con el equipo que Rodrigo Vázquez había adelantado en Twitter. Pocos creían – y nos incluimos- que ese fuera a ser el equipo que saliera a jugar ante los de Boedo. Pero fue y, en la primera parte dio resultados porque Nacional fue claro dominador de la primera etapa.

¿En qué basó su juego? En la presión ejercida sobre el rival, la dinámica y por haber ganado el duelo por la mitad de la cancha. A los 6’ Bergessio tuvo la primera con un remate que se fue apenas contra el palo derecho azulgrana. Luego vinieron dos desbordes del rival, uno por cada banda; uno de ellos particularmente peligroso. Pero allí se acabó San Lorenzo.

A los 10’ llegó el gol de Matías Zunino. Una gran jugada colectiva de Nacional que robó una pelota y salió rápido en contragolpe. Muy rápido. Llegada y centro de Fuci, gran cabezazo de Bergessio, palo y la entrada oportuna de Zunino que con el pecho la mandó a guardar.

Nacional siguió siendo superior pero ya promediando la primera parte bajó la presión y San Lorenzo equilibró el juego pero sin crear situaciones de riesgo. Más aún, Nacional tuvo alguna chance más, la más clara para Bergessio que tras un error defensivo no pudo acomodarse para definir. Y así fueron al descanso, con triunfo por mínima del Decano.

Complemento. Nacional salió sin cambios a jugar el segundo tiempo, pero el partido ya no fue el mismo porque San Lorenzo salió a buscar el gol y la clasificación. Pero cuando el partido estaba equilibrado un nuevo error del rival que marcó mal tras un despeje tricolor dejó a Bergessio –la gran figura del partido- en carrera rumbo al arco, y no falló. Era el 2-0 y la clasificación, pero faltaba mucho.

Los de Boedo salieron a buscar ese gol que los clasificara, y pelearon. Con poco fútbol pero con corazón, igual que los nuestros. Los últimos 20 fueron a puro nervio. El resultado justo trajo nervios a los tricolores y ansiedad a los azulgrana. Y tuvieron una clara sobre el final cuando San Lorenzo ya jugaba con 10 pero estaba volcado al ataque. Pero se nos dio, dimos vuelta una serie muy difícil que se nos había puesto cuesta arriba.

Tras el partido de ida dijimos que no estaba todo perdido, que aquel gol –también de Bergessio- en el Nuevo Gasómetro nos daba aire para, jugando un partido casi perfecto, clasificar. Y se dio.

Ahora a esperar rival, con la misma fe y esperanza con la que salimos a jugar esta noche.

¡Nacional Nacional!

decano