¡Volvimos, con ruido!

Previo al Día de los Periodistas, sin quererlo, sin buscarlo, dimos una pequeña lección.

Luego de casi dos meses recuperamos nuestra tradicional cuenta @decanocom en Twitter. Si, otra vez. Han sido tantas las suspensiones que hemos perdido la cuenta.

Al recibir la notificación nos pusimos a discutir cómo informar del nuevo retorno de forma tal que la mayor parte de los hinchas estuvieran informados; decidimos hacerlo con una interacción lúdica:

“ALTAS| En breve se concretará un retorno muy esperado por todos nosotros y odiado por los rivales. ¿Quién será?”

Con ese texto -que en ningún momento dice “un jugador”- y una silueta humana dimos el primer paso, e inmediatamente todo se desmadró. No solo en esta red social sino en todas en las que participamos. Además, los teléfonos de cada uno de nosotros comenzaron a recibir mensajes preguntando quién era “el jugador”.

Tan demencial fue todo que hasta un periodista -el mismo que alguna vez “vió” una agresión en el Parque Central que jamás existió al DT Rosario Martínez- tomó la supuesta información y tiró su primicia:

“Está muy cerca de darse el retorno de @diegopolenta92 a @Nacional.
En las próximas horas podría hacerse oficial”

Ya entonces “Diego Polenta” y “Patrón” eran las primeras tendencias en la red, pero habría más. La noticia -que nunca dimos- llegó a Paraguay dónde juega Diego y desde allí también se comunicaron con nosotros queriendo saber detalles de la sorpresiva negociación.

Habían pasado tan solo 30’ desde el primer tweet cuando se dio el retorno de nuestra cuenta tradicional en Twiiter, sin embargo la bola no paraba de crecer:

“¡Volvimos! (Capítulo 14)
Tenemos más suspensiones en Twitter que la gallina títulos internacionales.
No al humo de la prensa.
¿Nos ayudan compartiendo este tweet?”

La lección es para todos nosotros. Fue una nueva y rápida confirmación de cómo un hecho puede ser rápidamente tergiversado, modificado y convertido en una fake news que trasciende y desborda. Sirve para un mercado de pases, pero también para asuntos más trascendentes de la vida en sociedad.

Quiso el guionista de dios que todo ocurriera horas antes del Día del Periodista.