Por Recibimos y publicamos
28 Feb 2014
Cecilia

Considerando que me perdí el primer minuto del partido porque me confundí el horario de comienzo considero que quizás me perdí alguna jugada importante…creo que no.

Considerando la formación del equipo con un solo volante de marca que además hace un mes y medio que no juega consideré que era arriesgado de antemano el planteo pero bue…había que ver qué pasaba considerando que el partido de los rosarinos contra los colombianos me habían dado la pauta de un equipo rápido en ataque y con muchas llegadas de gol.

Considerando que a los trece ya íbamos perdiendo tanto en el marcador como en la cancha   consideramos con mi esposo que si no reforzábamos el medio ya íbamos a ser boleta.

Considerando que no vi de primera el penal a Alonso a los treinta pero yo estoy en mi sillón  y el juez en la línea, si él no lo vio para que considerar lamentarse.

Considerando que si Nacho González hubiera acomodado mejor el pie la pelota hubiera ido a la red considero que…  ta ….dije: por lo menos una…

Considerando que irse al entretiempo con un uno a cero era negocio a esa altura considero que esa fue la razón por la que me lamenté con el gol en contra…ta lo asumo…obviamente la quiso sacar…pero que calentura.

Considerando los primero cuarenta y cinco minutos consideré dos cambios clavados para la segunda mitad con la esperanza de que si no puedes con el enemigo únete a él y  considerando que el enemigo no era el equipo rosarino sino nuestra poca tenencia de balón, la poca contención en el medio y la lentitud de la defensa…a algo había que unirse y además por aquello viejo y antaño de que los marcamos bien en el medio y vemos después que sale…no es traicionar los estamentos del balompié, es ser sensatos.

Considerando que no hubo cambios en el segundo tiempo y mientras comía una empanada consideré que iban a ser cuarenta y cinco minutos eternos

Considerando que a los diez ya éramos un boxeador casi noqueado y no dábamos pie con bola, (literalmente dicho como nunca antes) consideré la posibilidad de recordar que en el fútbol la pelota se juega con los pies pero más se juega con la cabeza por lo cual si no podés lo primero hay que usar lo segundo y si no usas ninguna de las dos opciones hay que apretar los dientes y agarrarse de lo que venga para aguantar y no caer más en el pozo. Considerando que ni eso pasó consideré que al reverendo cuete lo que pensé.

Considerando entonces y en  medio de esa especie de letargo en la que caí  y donde ya no me daba ni para calentarme, en que a veces no  podemos con equipos de entrecasa y peleando el descenso y bueno estos juegan a otra cosa pero considerando que ellos venían con una mala racha entonces consideré que la clase de futbol moderno que nos estaban dando era producto de que les estábamos dejando ser lo que no fueron antes, ¿o lo eran y nosotros no somos más que esto? ¿Acaso no consideramos que quizás no pudimos porque no lo hacemos tampoco acá y entonces nos estamos exigiendo algo que no somos?

Considerando que tenemos formativas en formación permanente hay que considerar en apuntar a ellos con más fuerza para hacer un plantel  que se transforme en un equipo con lo que me parece que le falta fundamentalmente a éste: identidad. No podemos achacar que sean todos malos jugadores, algunos ya están de vuelta, otros ni siquiera arrancaron, pero un equipo sin identidad se encarga de emparejar y mediocrizar a unos y otros, y entonces dependemos de chispazos aislados e intermitentes que cuando el vendaval sopla fuerte se apagan. La identidad es saber, primero que nada, cuál es tu estilo y aferrarse a él y con uñas y dientes. Lo peor es el medio camino me parece porque no haces ni una ni otra. Se podrán intentar cosas nuevas porque el futbol moderno es la polifuncionalidad pero para eso falta mucha carretera desde todos los niveles.

Considerando que mi humilde opinión no va a hacer temblar los cimientos creo que el gran error fue y es querer ser más de lo que somos actualmente, especialmente cuando se compite a otros niveles de exigencia. A veces ser medidos no es cobardía sino cautela, la gloria de la camiseta no se empaña por un planteo saliendo a cuidar la chacra, quizás no era el mejor partido para arriesgar y considerando que generalmente he criticado cuando los técnicos en casa cuidan el uno a cero poniendo hombres de marca ayer sin embargo lo pedía a gritos cuando todavía el agua no nos había llegado al cuello.

Habrá que considerar el camino a seguir y recuperar la identidad perdida. No es fácil pero hay que hacerlo.

Cecilia810


Cecilia 810

Cecilia es la lectura más esperada después de cada partido. Un bálsamo en los momentos difíciles y un tónico para acompañar la euforia




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