“Si vuelvo, es por la gente”

En entrevista exclusiva, Luis Suárez contó que esa fue su respuesta ante el contacto del Presidente, José Fuentes. “Por los hinchas, por el cariño que me están dando”.

Agregó que sus hijos también pesaron a la hora de tomar la decisión y que disfrutó el clásico como lo deben haber disfrutado todos los hinchas de Nacional: “hacer el gol y que mi hijo me viera hacer un gol así contra Peñarol fue increíble. Verlos a ellos gritándolo como lo gritaron fue una locura para mí”.

¿Cómo viviste toda la movida de la hinchada después de que el hincha se ilusionó con tu vuelta?

Fue una movida que tuvo reconocimiento a nivel mundial por todo lo que generó. Creo que uno no es consciente de lo que genera. En una frase interpretaron que estaba buscando la vuelta y en realidad no era eso, pero siendo consciente de que lo que uno dice tiene mucha repercusión. Y a raíz de eso vino toda la movida.

Después de tanto cariño que me hicieron llegar, tanto a mí como a mi familia, uno se da cuenta y empieza a replanteárselo y decir “¿por qué no?” Si además de buscar el nivel futbolístico que quería tener para llegar bien al mundial, también necesitaba cariño después de haberme ido como me fui del Barcelona y del Atlético Madrid, que aunque te va lindo, “tu gente” es la de acá, de Uruguay.

Cuando mis hijos me lo pidieron y se ilusionaron con eso, no tenía vuelta atrás.

¿Te sorprendió la movida?

Sí, sobrepasó muchísimo los límites. Y así como se lo dije al presidente (José Fuentes), si hay alguna chance de que yo vuelva a Nacional, asumo la responsabilidad y las consecuencias que puede haber si no vuelvo, pero también la asumo en el caso de volver al club, porque es una responsabilidad hacerlo. Tengo un mundial dentro de un mes; si no estás en el nivel que esperás o no te sentís bien porque el nivel uruguayo está muy lejos del europeo, es un claro riesgo volver. Yo asumí que lo podía hacer bien.

¿Quién te fue notificando esa locura que veníamos haciendo los hinchas?

El jugador de fútbol no está alejado de la prensa. Uno se va dando cuenta, va viendo. Te metías a los sitios de prensa y se estaba hablando de eso constantemente y lo que hacen los hinchas o tales personas. Me llegó a molestar en algún momento cuando se decía “hoy lo presentan en el Parque”, cuando yo no tenía ni idea. No había avanzado nada ni siquiera. Eso molestaba, cómo le mentían también al hincha, pero en ese momento yo no podía salir a hablar con los hinchas y decirles: “no, miren que yo todavía no arreglé con Nacional”. Podía herir alguna parte sensible, que lo tomaran mal y dejé pasar todo. De todo se dijo; y eran todas mentiras.

Mis hijos no tienen redes sociales, pero les llegaban las cosas y me decían: “mirá, papá, todo esto te hicieron, vamos a Nacional”. Todo eso a mí me conmovía y emocionaba mucho.

Lo que declaraste inicialmente en los medios internacionales y posteriormente en medios nacionales, ¿fue para abrir una puertita de retorno al club?

Fue sinceramente, fue lo que sentía en el momento y fue con honestidad el manifestar que “si me llamó (Enzo) Francescoli” en su momento, me brindó cariño y me planteó todos sus aspectos positivos y yo le dije que si River avanzaba, iba y llegado el momento, no avanza, te empezás a plantear y a preguntarte por qué Nacional a nivel dirigencial no hace nada, no tantea.

El presidente me lo dijo: “Como siempre dijiste que no querías volver a Sudamérica o Uruguay, no te fuimos a buscar”. El jugador de fútbol puede decir muchísimas cosas, pero llegado el momento, nunca hay que bajar los brazos y dejar de insistir. Yo cuando no hacía muchos goles, seguía intentando.

¿Cuál fue el momento más emocionante durante la campaña social para tu vuelta a Nacional?

Como uruguayo te enorgullece que se esté hablando así a nivel mundial. Fue muy grande, llegó a todos lados. Yo estaba allá en España y todo eso llegaba a los informativos.

Hubo muchas cosas que me emocionaron. Videos, frases, imágenes, lo de las caretas, lo del ‘Keke’ Almeida festejando con una, son cosas que te emocionan, que te llegan. Llegó un momento en que lo hablé con mi mujer y le dije: “Capaz que lo que estoy necesitando realmente es este cariño” y me respondió: “Vos merecés que te estén haciendo esto. Andá, disfrutalo, nosotros te vamos a acompañar”.

Alguna broma le habrás hecho al Keke.

Hasta el día de hoy me dice que gracias a él estoy en Nacional. Me pide un video y me dice: “Yo me pongo la careta y lo hago por vos” (risas).

¿Qué sentiste cuando llegaste a Montevideo?

Lo de la caravana superó todo. ¿Por qué? Porque estás con cierto nervio de pensar si habrá gente esperando y la verdad que ver la cantidad de gente que había superó todo. Fue muy emocionante.

No sé si tengo mala memoria, pero no sé si algún uruguayo luego de jugar a nivel europeo, volviendo de un equipo tan grande como el Atlético Madrid volvió a su país. Era un reconocimiento muy grande, y que mis hijos estén disfrutando de eso, que se emocionaran y vivieran el cariño que recibía su padre, no tiene precio.

¿Creés que el hecho de venir desde Europa a preparar un mundial es un buen antecedente para que más jugadores se animen a retornar?

Esperemos que sí sea un precedente positivo, pero también hay muchas cosas que mejorar. Yo vine por un período corto que estoy disfrutando mucho, pero hay muchas dificultades; hay que mejorar mucho en el fútbol uruguayo. Es la realidad.

¿Vuelven? Sí, vuelven porque aman nuestro país, porque nacieron como yo, jugando en la cancha de Liverpool o entrenando ahí en Los Céspedes. Pero si querés hacer crecer la liga y traer a un (Radamel) Falcao, Diego Costa o a un Paolo Guerrero, tenés que mejorar e incentivarlos con muchas cosas.

Para todos los Bolsos, sos el fichaje del pueblo.

Y yo se lo dije al presidente. Le dije: si vuelvo, es por la gente, por el cariño que me están dando.

¿Cómo viviste los goles? El primero luego de la vuelta y el del clásico.

Obviamente que el primero era especial. Además, volver a la cancha, a jugar, volver a sentirte jugador, fue especial. Un agradecimiento aparte a los compañeros, que se portaron “de diez” conmigo, me vieron como uno más y no al Luis que ven del otro lado de la pantalla.

Volver y hacer un gol en el Parque, con toda la gente ahí gritándolo, fue algo inolvidable.

Después, jugar el clásico, volver a vivir esos nervios que tuve de muy chico, con 19 años, no es lo mismo que en el debut. Traté de dar lo máximo, porque son los partidos en los que se ven los grandes jugadores. Había que estar a la altura, demostrar y jugando de local era algo que la gente jamás iba a olvidar. Lo disfrutamos como lo debe haber hecho cualquier hincha de Nacional. Y cualquier espectador del cuadro que sea, disfrutó verlo, lo lindo que fue y lo emocionante que fue.

¿Qué significó el festejo abriendo los brazos? Como abrazando a la hinchada.

El primer gol fue un agradecimiento a la hinchada. Sé que nadie más que ellos, mi familia y yo queríamos que hiciera un gol en ese partido contra Rentistas. Hacer ese gol era un agradecimiento a todo lo que habían hecho por mí.

¿Cómo vivió el clásico tu familia?

Lo vivieron con los nervios y adrenalina que conlleva jugar un clásico. La gente piensa que la familia no juega, pero juega un papel muy importante. ¿Por qué? Porque no te hacen estresarte en esos días previos.

Hacer el gol y ver que mi hijo me viera hacer un gol así contra Peñarol fue increíble. Verlos a ellos gritándolo como lo gritaron fue una locura para mí.

¿Qué repercusión entre tus excompañeros a nivel mundial tuvo tu gol clásico?

Muchos me respondieron: “Gordo, qué hijo de puta”, “¿cómo le vas a pegar así”, etc.

Que te estén escribiendo de la otra parte del mundo y estén pendientes de vos, quiere decir que todavía algunos lindos recuerdos dejaste allá.

Que hoy en día Leo (Messi) me diga, “les quedan cuatro partidos, ¡eh! Juegan contra el que va a dos puntos de ustedes”. Que esté pendiente, es una señal de que el tipo te quiere. Y lo que te tiene que hacer sentir orgulloso es que aparte de estar pendientes de Suárez, se está hablando del fútbol uruguayo y tenemos que dejar una buena imagen.

¿Te gustaría volver al Decano, ya sea en otro rol?

Me encantaría volver a ayudar. Hoy (miércoles) tuve una charla con las divisiones juveniles y ayer con otra generación de formativas, y me gustaría seguir colaborando en ese sentido, en que progrese el fútbol juvenil. Incentivarlos a que no bajen los brazos. A la edad que tienen (13/14) los que participaron de la charla yo era suplente, pero nunca dejé de creer, de confiar en mis posibilidades. Puede ser fácil llegar a primera, pero lo difícil es mantenerse y poder seguir escalando y en eso no se puede quedar el jugador juvenil.

¿Lo volverías a hacer? ¿Tomarías la misma decisión?

No me arrepiento de nada. Las cosas en el fútbol y las decisiones pasan por algo.