Empate que nos mantiene en la punta

En un partido parejo, en el que los dos pudieron llevarse la victoria, el empate fue justo y permitió mantener la punta de la Anual y la distancia con el tradicional rival.

De contra. Nacional tuvo el mismo dibujo táctico que en el partido anterior, con el ingreso de Mathías Laborda en lugar de Renzo Orihuela, expulsado el partido anterior. La estrategia era clara. Esperar replegados, con un equipo parado en 15 o 20 metros, compacto por el medio y dejando algunos espacios en los costados para luego salir de contraataque. Y en parte se logró contener al rival. Peñarol casi no encontró espacios en esa zona del campo y cuando lo hizo, la última zona tricolor estuvo firme. Eso por el centro. En cambio por los costados la cosa era distinta. Agustín Oliveros no está teniendo un buen momento. Está impreciso, falto de ritmo. A esto se sumaba que Pablo García colaboraba muy poco en la marca y le hacían el dos uno permanentemente. Por el otro costado si bien Brian Ocampo tuvo un gran partido en ataque le cuesta más en defensa. Armando Méndez en cambio, esta tarde-noche tuvo un buen encuentro defensivo. Ganó casi todas las pelotas y si bien no estuvo fino en el pase final, cuando subía no lo hizo mal. En la primera mitad se encontraron algunos espacios para contragolpear, que era la idea ofensiva y así fue que Dawson le sacó una tremenda pelota a Ocampo, y alguna otra corrida de este mismo jugador que no terminó encontrando a nadie en el área. Por su parte, Sergio Rochet tuvo tres atajadas monumentales para mantener el cero, lo que hizo que la primera mitad se fuera sin goles.

Similar. La segunda parte fue parecida a la primera. Quizás algo de superioridad en el manejo del balón por parte del adversario, pero con poco peso en la ofensiva. El mediocampo tricolor tuvo un buen partido de los tres jugadores, resaltando Emiliano Martínez que cada día juega más. Marca, pasa bien, hace bien los relevos y traslada con mucha categoría. Estamos en presencia de un futuro crack. Si bien Ocampo seguía teniendo algunas corridas interesantes, ya no tenían la finalización adecuada y de a poco nos fuimos cansando y replegando para entregar pelota y terreno. Volvió a surgir la figura de Rochet con dos atajadones, que a esta altura ya son costumbres. Aparece siempre en las difíciles y con pelotas increíbles. Hasta que vino la expulsión de Rodríguez que terminó de emparejar el encuentro, incluso prevaleciendo sobre el final la posesión del Decano, pero nunca encontramos el pase filtrado o el buen centro para poder definir.

Empate que sirve. Nacional es gigante, y como tal, siempre tiene que salir a ganar y jamás conformarse con empates en clásicos. Pero una vez culminado el encuentro, y vista la ventaja que llevamos y que se jugó de visitantes, el empate no sienta tan mal. Se mantiene la punta de la Anual, se mantiene la ventaja ante el tradicional rival, y no se está tan lejos en el Clausura. En cuanto al partido de esta fecha, se mejoró bastante en lo defensivo. Se logró estar más compactos por el centro de la cancha y se marcó más coordinadamente. Sin embargo las bandas siguen siendo nuestro punto débil. En este encuentro levantó su nivel Armando Méndez pero por el otro costado fuimos superados permanentemente. En lo ofensivo seguimos en el debe. Hubo alguna corrida interesante, pero todo a impulsos individuales. No se ven triangulaciones, no se ven pases filtrados, no se ven desbordes y centros desde los costados. Cuando en el final del partido Peñarol se replegó por tener un hombre menos, y nos dio el control del balón se notaron más las falencias en ataque. No hubo movilidad, no hubo nadie que intentara ganar las espaldas de los volantes. Era ‘pum para arriba’ y a buscar la segunda pelota, o pases cruzados buscando los puntas por afuera pero que no llegaban bien destinados. Así es imposible o al menos muy difícil llegar al gol. A Gonzalo Bergessio le tiraron dos centros frontales, y así y todo logró cabecearlos con destino de arco o al menos cerca. Debemos mejorar mucho en este aspecto, si no, no hay goleador que la meta adentro. Lo dicho. El empate no es tan malo visto el contexto del mismo, pero en el juego hay que levantar y mucho para intentar llevarse este Uruguayo.

¡Nacional nomá!

Diego Ávalo