El de los goles importantes

Adiós, Waldemar Victorino, ídolo y gloria eterna del Club Nacional de Football.

Este martes, una triste noticia golpeó fuertemente a todos los bolsilludos del mundo. Una de las máximas glorias de la rica historia del Decano del fútbol uruguayo, Waldemar Victorino, falleció en Montevideo a los 71 años de edad.

La desaparición física de quien fuera campeón continental e intercontinental con la casaca tricolor se ocasionó en la Asociación Española luego de mantenerse por algunas horas bajo cuidados intensivos por un intento de suicidio.

Waldemar siempre será considerado un ícono en el mundo Nacional. Fue uno de los puntos más importantes para la obtención de la Copa Libertadores de 1980 y la Intercontinental del mismo año. En esa misma temporada, además, se consagró Campeón Uruguayo. A lo largo de sus tres años de trayectoria en el Bolso (1979-1982), el delantero jugó 113 partidos y marcó 58 goles, promediando 0,51 tantos por juego.

Pero de igual forma la cantidad de goles no fue la clave de su éxito, sino la importancia de esos tantos. “El número ‘9’ para las bravas, para las que sirven, para las que duelen”. Este es un mini fragmento del recordado relato de Víctor Hugo Morales al momento en que Victorino, de cabeza, puso el 1 a 0 definitivo para que Nacional se consagre Campeón de América frente a Internacional de Porto Alegre por la segunda final en el Estadio Centenario. Meses después, repitió la gesta, anotando el 1 a 0 definitivo para consagrarse Campeón Mundial en el Estadio Nacional de Tokio frente al Nottingham Forest.

Vistió la camiseta de la Selección Uruguaya y fue el goleador de La Celeste en el Mundialito del 80’. En cuanto a clubes, además de jugar en el Decano, lo hizo en Cerro, Progreso, River, Cagliari de Italia y equipos del fútbol colombiano, argentino, peruano y ecuatoriano.

Cuando jugaba en el darsenero, previo a llegar al Tricolor, según confesó a Referí, fue ofrecido a jugar en Peñarol. “Mire, no quiero faltarle el respeto, pero a Peñarol no voy, porque soy demasiado hincha de Nacional”, contestó a la propuesta.

Gracias por todo, Waldemar, descansá en paz.