Que siga el baile

Nacional empató el clásico 0-0 con un nuevo penal no cobrado a su favor, lo que extiende una histórica racha de clásicos sin penales para el Decano.

En el estadio del tradicional rival, Nacional logró un empate sin goles que volvió a quedar manchado por una floja actuación arbitral. El árbitro Mathías De Armas decidió no cobrar un claro penal y, desde el VAR, no lo llamaron a revisar la jugada en el monitor. 

Enfocándonos precisamente en la jugada, el jugador Camilo Mayada golpea, con ambas piernas, dos veces al delantero Gonzalo Carneiro en su pierna derecha, además de que el balón ya había sido controlado por el futbolista tricolor. Como se mencionó anteriormente, la decisión del equipo arbitral tiene el agravante de que el VAR mantiene la equivocada decisión del árbitro principal en primera instancia.

Puntualmente en el clásico de hoy, además del increíble penal que se pasa por alto, también el juez De Armas aplicó diferentes criterios en materia de tarjetas amarillas. Mostró siete tarjetas amarillas a lo largo del encuentro, de las cuales seis fueron para el decano y solo una para el local. En Nacional, los amonestados fueron Gonzalo Carneiro, Lucas Sanabria, Luis Mejía, Ruben Bentancourt, Christian Oliva y Felipe Cairus, respectivamente. En cambio, en el tradicional rival sólo recibió tarjeta amarilla Gastón Ramírez.

No olvidemos que De Armas viene de dirigir el clásico del Torneo Clausura de la temporada pasada, donde insólitamente expulsó a Franco Fagúndez, por lo cual hasta el día de hoy se desconoce el motivo, incluso viendo la jugada en cuestión de aquel clásico jugado en el Gran Parque Central.

Desde la hinchada tricolor se espera que la dirigencia del club se tomen medidas más severas con el Colegio de Árbitros y la AUF, porque como ya hemos indicado en los días previos al clásico, se viene naturalizando los malos arbitrajes en contra de Nacional durante muchos de los clásicos disputados en el último tiempo, alcanzando ya casi ocho años desde el último penal, allá por mayo de 2016.

Finalmente queda recordar que, gracias a la falta de puntería de la parcialidad local, ningún jugador de Nacional salió herido, tanto por la agresión al ómnibus del plantel durante la llegada al estadio, como también durante el partido, ya que se tuvo que detener en tres ocasiones por botellas de vidrio lanzadas al campo de juego. Tal es así que, al llegar al hotel de la concentración, el presidente de Nacional, Alejandro Balbi, declaró que "la llegada fue complicada. Me hizo acordar a partidos de Copa donde la Policía te hace pasar por el medio de la hinchada local".