Por Alejandro Luzardo
16 Dic 2020
Editorial

Habrá que jugar en todas las canchas, aún en esas que no tienen pasto.

“Tu mejor maestro es la última equivocación que cometiste.”

Ralph Nader (*)

Aún las malas experiencias nos deben dejar algo positivo; nada es malo por completo si de lo ocurrido logramos aprender, mejorar y corregir. En esto pienso desde el domingo tras los hechos ocurridos en Camino Mangangá. Lo que quiero decir es que, si Nacional como institución toma medidas inmediatas para corregir lo sucedido y que no vuelva a ocurrir, este traspié solo será una anécdota que hará más grande y disfrutable el éxito posterior.

En los últimos años se ha dicho, no sin razón, que Nacional no puede ser dirigido por lo que se grita en las redes sociales. En eso podemos estar casi todos de acuerdo, pero no significa que no haya que estar atentos a lo que se habla en ellas, a la información que surge allí. A los que estamos atentos a estas cosas y militamos por Nacional no nos sorprendió en nada ninguno de los hechos. Ni la torpe asonada de estruendos en el hotel donde creían que estaría nuestro plantel, ni que llenaran de hinchas -fuera de todo protocolo- su estadio, ni las provocaciones. Nada inesperado. Todo previsible. Es el “folclore” del que habla el nuevo presidente del tradicional rival y el que ha promovido como dirigente de su institución. No voy a detallar aquí las acciones, pero son de público conocimiento y solo podemos esperar que las mismas vayan en aumento, en cantidad y en el tan mentado “folclorismo”.

Sin embargo, los problemas de Nacional no terminan en las acciones del rival de todas las horas. Cuando nos tocó enfrentar y definir ante Independiente del Valle el pasaje a octavos de final de Copa Libertadores, un grupo de hinchas que se había acercado al Gran Parque Central a brindar su apoyo al equipo fue reprimido por oficiales del Ministerio del Interior. Ese accionar no parece coherente con lo que se permitió el domingo pasado. Hechos así nos llevan a hacernos preguntas para las que no tenemos respuestas: ¿Por qué siempre los rivales son “oficialistas”?, ¿Por qué cada vez que se inicia una nueva medida restrictiva se aplica con el hincha de Nacional y luego se ignora o queda en desuso? En esto también debe trabajar Nacional como institución, pero debemos ser proactivos, movernos antes de que ocurran los hechos porque después generalmente es tarde y hay mucho en juego.

Ahora vendrá la revancha ante River Plate, luego la final del Intermedio ante Wanderers y llegará la licencia de los jugadores, otro hecho al que debimos anticiparnos y que muestra -otra vez- cómo serán los próximos años. Habrá que jugar en todas las canchas, aún en esas que no tienen pasto. Por suerte esta vez la luz de emergencia se encendió a tiempo y esta directiva -que está haciendo un gran trabajo- ya ha sabido batallar con éxito en las adversidades, pero no podemos pestañear.

Alejandro Luzardo

(*) Activista y abogado estadounidense de origen libanés que se ha opuesto al poder de las grandes corporaciones y ha trabajado a favor del medio ambiente, los derechos del consumidor y la democracia.





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