No salió nada

Nacional no jugó un buen partido, y terminó empatando un encuentro que pudo terminar de peor manera.

De más a menos. El Bolso dispuso cuatro modificaciones en el once titular respecto al partido anterior por el Clausura. Martín Rodríguez, Keke Almeida, Emanuel Gigliotti y Franco Fagúndez fueron desde el vamos por Rochet, Coelho, Zabala y Suárez. El encuentro comenzó como se preveía. Nacional tenía la posesión de la pelota, jugando en cancha rival y buscando penetrar un planteamiento con un bloque hundido en su zona final por parte de Cerro Largo. Y se comenzó bien. Los primeros minutos fueron de buena movilidad de balón, de los jugadores, y con jugadas claras de gol. Pero de a poco Cerro Largo fue cerrando espacios, parándose en muy pocos metros, y con una línea final que por momentos llegó a tener siete jugadores. El no encontrar el gol comenzó a agrandar el rival, y a disminuir al Decano. Nadie arriesgaba en el mano a mano, ni en los pases filtrados buscando romper líneas, y de esa manera cada intención de progresión en la cancha terminaba con pase atrás para ir por el tro lado, haciendo un equipo sin sorpresa ni profundidad.

Más parejo. La segunda mitad comenzó igual, hasta que llegó el gol de penal, bien cobrado luego de que el juez Tejera fuera asistido por el Var. Cuando parecía que esto abriría espacios porque el rival se iría arriba, y Nacional aprovecharía los mismos, fue todo lo contrario. El partido se emparejó y fue exclusivamente por la displicencia que comenzaron a mostrar algunos jugadores. Gigliotti trotó la cancha, Cándido por izquierda igual, y en defensa se cometieron errores que permitieron que Cerro Largo empatara el encuentro. Y de no haber mediado una buena actuación de Rodríguez que tapó dos mano a mano pudo ser peor el resultado. Luego se buscó y alguna jugada pudo terminar en gol, pero también ellos tuvieron las mencionadas anteriormente lo que marca lo parejo de la segunda mitad, que fue de ida y vuelta.

Igual quedamos solos en la punta. El partido lejos de ser un buen encuentro, en el que no salió nada, sirvió para rescatar un punto que nos deja solos en la punta del Clausura, y eso es lo único a rescatar. Ahora también deja muchas cosas para corregir. Sobre todo en lo anímico. Hoy se consiguió el gol y pareció que el partido estaba ganado. Se bajó la intensidad, se jugó con displicencia y eso en Nacional no está permitido. Mucho menos cuando aún  no se consiguió nada. Esto hay que corregirlo ya, porque si bien se está jugando de buena manera y hoy parece haber sido la excepción del equipo titular, sumando el encuentro por Copa Uruguay, preocupa la actitud de algunos jugadores, que parece que ya hubieran salido campeones. Después hay muchas cosas para corregir en ataque. Si no hay riesgo a la hora de romper línea jugando el mano a mano, o intentando el pase filtrado, es muy difícil progresar. Si no hay movilidad de los delanteros y los media puntas buscando combinar con los extremos y los laterales, lo mismo. Si cada vez que hay oposición enfrente se toca atrás, igual. Llama la atención todo esto, ya que justamente lo que criticamos era el punto fuerte del equipo. Nacional es un conjunto que justamente se caracteriza por no lateralizar ni atrasar el juego. Al contrario, verticaliza y muy bien. También tiene buenos circuitos por banda y hoy fue lo que faltó. Creo que tuvo que ver mucho el planteo rival con un bloque defensivo muy bajo y muy pocos espacios, pero justamente, Nacional debe estar preparado para contrarrestar este tipo de contra tácticas. Esperemos se vuelva a encontrar el juego, y se vuelva a la senda del triunfo para poder llevarse la Anual y el Clausura.

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano