Los mandaron a buscar a Brasil, y los tres futbolistas que vinieron de Brasil terminaron siendo determinantes para el triunfo clásico.
Sergio Rochet: Sacó un tiro libre en la primera mitad y dio seguridad y solidez en el arco.
Mathías Laborda: Controló bien su sector. No tuvo proyección ofensiva. Se le complicó con el ingreso de Torres, pero de a poco lo fue controlando para terminar de buena manera.
Guzmán Corujo: Firme y marcando la cancha desde el comienzo. Correcto.
Nicolás Marichal: Arrancó algo nervioso e impreciso. De a poco se fue soltando y terminó jugando un buen partido.
Camilo Cándido: Figura. Marcó bien su banda, y cuando lo pasaron de carrilero se soltó al ataque y generó un gol, y una segunda jugada que debió terminar con el equipo rival con diez.
Facundo Píriz: Estuvo más ayudado en la marca y no tuvo tanto espacio para cubrir. Tiene presencia.
Joaquín Trasante: Le dio dinámica al mediocampo en la marca. Corrió y metió mucho.
Gabriel Neves: Comenzó de la peor manera. Impreciso y con amarilla desde el arranque. Tuvo que salir y fue una buena decisión.
Brian Ocampo. Por momentos estuvo imparable y de sus pies vino el primer gol. Se merecía un partido así.
Gonzalo Bergessio: No le quedó ninguna para convertir, pero ganó siempre por arriba, pivoteó y fue importante para poder sacar al equipo de atrás.
Alfonso Trezza: La entrega de siempre. Impreciso a la hora de definir o pasar.
Maximiliano Cantera: Gran clásico del volante, que entró a los 20 minutos del primer tiempo. Marcó, corrió y jugó. Tuvo una que no pudo convertir.
Andrés D’Alessandro: Su jerarquía nos permitió de a poco terminar de retomar el control que se había perdido desde el minuto 46. Distribuyó, generó jugadas de peligro, e hizo jugar a sus compañeros.
Christian Almeida: Contuvo bien su lateral los pocos minutos que estuvo en cancha.